Bienvenidos a un punto de inflexión en la evolución empresarial, donde la pregunta ya no es si la Inteligencia Artificial va a transformar el panorama, sino cómo vamos a integrar ese cambio sin perder de vista lo que realmente nos hace humanos. Las empresas que realmente deseen prosperar en esta nueva era no solo necesitan herramientas tecnológicas avanzadas, sino algo mucho más esencial: una cultura auténtica. Y no, no hablo de esa "cultura" empresarial que muchos creen tener, como las fichas de café gratis que nadie sabe dónde están cuando realmente las necesitas, o esas reuniones interminables donde la misión y visión se repiten como si fueran un mantra, con la esperanza de que al decirlas una y otra vez, alguien finalmente las entienda. No, estamos hablando de una cultura que va mucho más allá: una que enseña a las organizaciones a adaptarse al caos, a navegar en la incertidumbre y, sobre todo, a mantener vivo su propósito humano en un mundo cada vez más digitalizado. Por...
¿Ustedes saben que soy Relacionista Pública? La vida me llevo por muchos caminos, todos sembraron en mí aprendizajes únicos, invaluables, esos que no se compran en ninguna parte y forjan el espíritu de persistencia y resiliencia ante las adversidades. ¿Qué otra cosa puedo hacer? más que ejercer la vocación y canalizar la energía. Muchas veces pienso en el poder de descubrir lo que nos mueve. La vocación es una musa que llega para encender la chispa de la creación, cubriéndolo todo de exquisito detalle y perfección. La vocación o el don quizá sea lo que nos define de alguna manera, lo que nos completa y realiza. En mi vida comprender la importancia de las Relaciones Públicas fue muy importante. En la práctica aprendí que las Relaciones Públicas no son ni blanco ni negro, es el gran arte de los matices. La proporción exacta de una palabra y un accionar que conduce a un punto justo de equilibrio donde fluyen armónicas las relaciones, el arte de utilizar estratégicamente la comunicac...